martes, 26 de agosto de 2014

ROSA DE TÉ



El diseño original de esta rosa de té pertenece al libro 100 Flowers to Knit and Crochet de Lesley Stanfield, tejedora británica que es una de mis referentes. A pesar de haber aprendido a tejer en mi lengua materna, y siendo el español el idioma que encuentro más hermoso de todos (después viene el japonés) debo reconocer que es mejor aprender sobre tejido cuando el material está en inglés. Las tejedoras anglosajonas son mucho más claras y concisas al dar instrucciones sobre técnicas y patrones... aunque ninguna de ellas se compara con mi tía Peca. 

Partí del diseño del libro para crear un prendedor para mi amiga Cecilia. Hay muchas maneras de jugar a tejer, muchos caminos. Algunas veces comienzo pensando y fantaseando con el destinatario de mi obra, imaginando qué flor, de qué color, con qué hilado debería ser. Cansada de la ropa y los adornos producidos en serie, pienso que cada persona tiene una flor, real o imaginaria, que la define. Porque las flores son una metáfora casi perfecta de lo Femenino (nótese que cuando digo femenino puedo estar hablando tanto de un hombre como de una mujer ya que ambos aspectos cohabitan dentro de nosotros). 

En este caso fue Cecilia la que marcó el camino, como no podía ser de otra manera. Siendo mujer con una fuerza imponente de carácter, exuberante y extrovertida, pidió una rosa adulta color rojo vibrante y eligió un tono verde seco pero intenso para el tallo y el cáliz. Además, fue intransigente con el perfume de la rosa: quiso que oliera a jazmín.

Utilicé hilo perlé 100% acrílico, con un grosor como para agujas de 3,5 mm (aproximadamente). Lo elegí por la variedad de colores que hay en el mercado, por la resistencia del hilado, su tono semi brilloso y el sencillo mantenimiento de lo que se teje con él. Los hilados naturales como la lana o el algodón requieren demasiados cuidados y el resultado final no es tan diferente.

Más adelante voy a subir instructivos y detalles sobre fibras, agujas, técnicas y otros temas relacionadas con el tejido. Mi intención es traducir al español una cantidad de información para tejedores que actualmente solo está disponible en inglés. No quiero que resulte chocante el hecho de que voy a seguir utilizando muchos términos en su idioma original. Repito, es mucho más fácil aprender de esa manera. Más adelante ampliaré, ya que no quiero salirme del tema de la entrada, que es la confección de la rosa de té.

Las agujas que utilicé fueron de doble punta (a partir de ahora "dpns": double pointed needles) de 3,5mm para los pétalos y el cáliz y de 3mm para el tallo.



Las agujas de doble punta intimidan, lo se. Aquí en Uruguay no estamos acostumbrados a usarlas y cuando uno ve tejer con ellas parece un acto de malabarismo o algo parecido. No es tan difícil, requiere un poco de práctica las primeras veces, pero luego de que uno se acostumbra la mayor parte de los trabajos se vuelven tan sencillos como cualquier hábito.

Pocas cosas superan el placer de tejer con cuatro, cinco agujas a la vez... Una se siente una especie de maga, de hechicera... Hay que probarlo e ir dejando de lado, poco a poco, esta Cultura de lo Fácil que vivimos actualmente, donde todo nos llega hecho o está diseñado de manera que no sea tan necesario concentrarse y entrar en comunión con nuestro trabajo, el secreto más precioso que nos lleva a la Felicidad.


Esta vez me contento con mostrar el proceso de creación del prendedor. Las instrucciones están en el libro 100 Flowers to Knit and Crochet. En futuras publicaciones voy a subir mis propias instrucciones pero ténganme paciencia, explicar cómo se hace siempre es más difícil que hacerlo.

Aquí tenemos el primer pétalo...


Todos ellos...


El tallo y el cáliz...


Reconozco que tejer el cáliz... no es pa'cualquiera. Me costó horrores porque se teje en circular (las tres agujas entrelazadas) con tan solo tres puntos en cada una. Con la práctica iré mejorando pero me quedaron las manos doliendo de tanto hacer fuerza con los dedos, y de hacerlo y deshacerlo tantas veces. Pero a no intimidarse, los pétalos y el tallo son bastante más sencillos. Y hay muchas flores que son más fáciles también. Pero Ceci quería una rosa de té.

Jugando un poco con las piezas del rompecabezas...


Enhebrando cada pétalo con alambre color rojo de 0,3mm...



Poner alambre a las flores nos permite luego darles la forma que queramos, imitando a las naturales y cambiando su aspecto según nuestro capricho. Es un poquito más de trabajo, pero bien que vale la pena.

No hay alambre de estos grosores aquí en Montevideo, tuve que mandarlo traer desde China (!!!) via ebay. Me gustaría hacer una aclaración: fue necesario gastar cierta cantidad de dinero para conseguir los materiales y las herramientas que muestro, pero lo que gasté en total equivale, más o menos,  a la compra de cuatro, cinco prendas de ropa en un Shopping, y con lo que tengo puedo tejer miles de flores o de cosas que se me ocurran. Y lo más hermoso de todo es que no están fuera de mi, no tengo que comprarlas en ningún lado; son parte de mi. Mejor aún, no solo son parte de mi sino que tienen un destino, un fin. No necesito pedirle mucho más a la Vida.


Por fin, la rosa armada...



En el diseño original los pétalos están acomodados más en punta, como la flor natural. Pero a mi me gustó de esta forma. De todas maneras, gracias al alambre ella se puede acomodar como se prefiera.





Ahora solo resta subir una foto con la dueña del prendedor, luciéndolo. Espero que les haya gustado mi publicación. !Hasta pronto!

1 comentario:

  1. En esta nueva aventura de vida en la que estoy, he empacado muy pocas cosas, apenas lo necesario. "Son mas largos los caminos pa' el que va carga' de más" así que solo lo necesario y tá. Dentro de estas cosas necesarias está mi rosa de té con olor a jazmín. Cada vez que estoy medio bajón, huelo la rosa y su olorcito es un bálsamo para mi alma. Se me viene todo el amor de esta amistad tan linda que hace ya más de15 años que tengo con mi gran amiga. Toda esa energía que tiene esta mujer, esa fuerza, esos consejos me levantan cuando me siento pachunga.
    Por suerte, es tan cibernética como yo y mantenemos contacto periódicamente, pero como la extraño igual!! Ella y su familia han sido un gran pilar para sostenerme en momentos jodidos.
    La rosa sin dudas ocupa un lugar privilegiado en mis pertenencias y su olorcito me ayuda a repuntar cada vez que lo preciso.
    Te quiero mucho Pelve!!!
    tipo nah ;)

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