domingo, 19 de septiembre de 2010

LILIT

Lilit - cuadro de John Collier (1892).


Dos aproximaciones a la definición de "mito"

“…  el mito cuenta una historia sagrada; relata un acontecimiento que ha tenido lugar en el tiempo primordial, el tiempo fabuloso de los «comienzos». Dicho de otro modo: el mito cuenta cómo, gracias a las hazañas de los Seres Sobrenaturales, una realidad ha venido a la existencia, sea ésta la realidad total, el Cosmos, o solamente un fragmento: una isla, una especie vegetal, un comportamiento humano, una institución (...)  revelan, pues, la actividad creadora y desvelan la sacralidad (o simplemente la «sobre-naturalidad») de sus obras. En suma, los mitos describen las diversas, y a veces dramáticas, irrupciones de lo sagrado (o de lo «sobrenatural») en el Mundo. Es esta irrupción de lo sagrado la que fundamenta realmente el Mundo y la que le hace tal como es hoy día. Más aún: el hombre es lo que es hoy, un ser mortal, sexuado y cultural, a consecuencia de las intervenciones de los seres sobrenaturales.”
“Mito y realidad”


“La mitología es estática y descubrimos los mismos acontecimientos mitológicos combinados una y otra vez, si bien se encuentran dentro de un sistema cerrado, a diferencia de la historia, que es, sin duda, un sistema abierto”.
“Los mitos despiertan en el hombre sentimientos que le son desconocidos”
“Mito y significado”



Los mitos no siempre coinciden con la realidad pero de alguna forma constituyen historias que se han ido repitiendo con el devenir de las edades del ser humano. Aparentemente, todos deseamos las mismas cosas; hay quienes preferimos algunas, otros tal vez se inclinen por otras, pero todo  parece reducirse a la elección entre un grupo limitado de “esqueletos” que despiertan cualidades, pulsiones y deseos en la mente. 

¿Qué nos impulsa, entonces, a elegir determinados mitos, desechando otros? Y a partir de lo anterior: ¿por qué algunos parecen ser más atractivos y populares que otros? A modo de ejemplo: el “bueno” casi siempre le gana al “malo”, cuando esa no siempre es la mejor opción si queremos que el mundo funcione en armonía. 

Como consecuencia, todos los seres “oscuros” son adorados en silencio o en estado de inconciencia. Han sido despreciados y a veces hasta borrados de la historia; no forman parte de las convenciones sociales y son condenados a gemir, casi mudos, por entre las sombras de los sueños. A esos seres dedico especialmente este blog: los sucios, los renegados, los malditos, gracias a cuya oscuridad la luz de lo sagrado se torna más hermosa y brillante, y quienes con su ausencia provocan que cualquier tipo de luminosidad simplemente ciegue.

Dudo haber caído en este mundo para, sencillamente, no ver nada. ¿Y usted?


El mito de Lilit

“c. Entonces Dios creó a Lilít, la primera mujer, como había creado a Adán, salvo que utilizó inmundicia y sedimento en vez de polvo puro. De la unión de Adán con esta demonia y con otra como ella llamada Naamá, hermana de Tubal-Caín, nacieron, Asmodeo e innumerables demonios que todavía infestan a la humanidad. Muchas generaciones después Lilit y  Naamá se presentaron ante el tribunal de Salomón disfrazadas como rameras de Jerusalén.

d. Adán y Lilit nunca encontraron la paz juntos, pues cuando él quería acostarse con ella, Lilit consideraba ofensiva la postura recostada que él exigía. ‘¿Por qué he de acostarme debajo de ti? —preguntaba— Yo también fui hecha con polvo, y por consiguiente soy tu igual.’ Como Adán trató de obligarla a obedecer por la fuerza, Lilit, airada, pronunció el nombre mágico de Dios, se elevó en el aire y lo abandonó. Adán se quejó a Dios: ‘Me ha abandonado mi compañera’. Inmediatamente Dios envió a los ángeles Senoy, Sansenoy y Semangelof para que llevaran a Lilit de vuelta. La encontraron junto al Mar Rojo, región que abundaba en demonios lascivos, con los cuales dio a luz lilim a razón de más de cien por día. ‘¡Vuelve a Adán sin demora —le dijeron los ángeles— o si no te ahogaremos!’ Lilit preguntó: ‘¿Cómo puedo volver a Adán y vivir como una ama de casa honesta después de mi estada junto al Mar Rojo?’ ‘¡Morirás si te niegas!’, replicaron ellos. ‘¿Cómo puedo morir —volvió a preguntar Lilit— cuando Dios me ha ordenado que me haga cargo de todos los niños recién nacidos; de los niños hasta el octavo día de vida, el de la circuncisión, y de las niñas hasta el vigésimo día? No obstante, si alguna vez veo vuestros tres nombres o vuestra semejanza exhibidos en un amuleto sobre un niño recién nacido, prometo perdonarlo.’ Los ángeles accedieron, pero Dios castigó a Lilit haciendo que un centenar de sus hijos demonios pereciesen a diario ; y si ella no podía matar a un infante humano a causa del amuleto angélico, se volvía con rencor contra los suyos.

e. Algunos dicen que Lilit gobernó como reina en Zmargad, y también en Saba; y fue la demonia que mató a los hijos de Job. Sin embargo, evitó la maldición de muerte que recayó sobre Adán porque se habían separado mucho antes de la Caída. Lilit y Naamá no sólo estrangulan a los infantes, sino que también seducen a los hombres que sueñan, cualquiera de los cuales, si duerme solo, puede ser su víctima.” 
“Los mitos hebreos"



Michelangelo Buonarroti - Lilit y la Serpiente tentando a Eva (Capilla Sixtina).


Luego de pensar largamente en la forma de introducir a Lilit, preferí hacerlo a través del fragmento anterior, seleccionado de un libro al cual su autor dedicó gran parte de su vida. No es necesario ser un experto para reflexionar aerca de algo pero sí es recomendable, al menos, hacerlo desde la materia prima de una buena fuente. 

Resulta curioso que la idea de una mujer tan fuerte como el hombre y, al mismo tiempo, capaz de parir y de hacerse cargo de todas las actividades posteriores, en vez de ensalzarse y colocarse del lado de lo “divino”, se posicione en el “otro lado”, en el grupo de los seres oscuros y fabricados con inmundicia. 

Como posible respuesta a lo anterior, recuerdo haber oído o leído en alguna oportunidad, que una de las estrategias más acertadas en los grupos dominantes (con el afán de preservar su posición de poder) es infundir miedo y rechazo en los más débiles, pero proyectados hacia aquellos que pueden hacer peligrar esa posición privilegiada.

Cabe aclarar (una vez más) que la intención no es hacer aquí una apología del feminismo (muy buena ideología para comenzar una lucha, pero bastante mala en el momento de querer terminarla) sino simplemente volver a despertar la curiosidad de aquellos lectores que se han preguntado en algún momento de sus vidas por qué las mujeres hemos tenido un sitio tan desfavorable a lo largo de la historia de la humanidad. 

La imagen de Lilit aparece entonces, fuerte y hermosa, pero colocada definitivamente en el lado “oscuro”, enfrentándose a Dios de la misma forma en que lo hicieron centenares de demonios, quienes han habitado y habitan  los confines de nuestra mente, en perpetua evolución. Pero en el caso de los mitos hebreos, Lilit fue la primera. 

Veamos ahora cómo continúa el relato Mr. Graves, ya que muchos conocen a Eva y algunos habrán oído de Lilit, pero pocos deben saber que, entre esas dos mujeres, hubo algunas más. Con placer les presento a un Dios muy particular, enseñando una faceta que casi nadie suele mostrar: el Dios del Ensayo y el Error: 


“f. Sin desanimarse por no haber dado a Adán una compañera satisfactoria, Dios probó de nuevo y le dejó que observara mientras Él creaba una anatomía femenina utilizando huesos, tejidos, músculos, sangre y secreciones glandulares, y luego cubriéndolo todo con piel y añadiendo mechones de cabello en algunos lugares. La vista de eso causó a Adán tal desagrado que inclusive cuando esa mujer, la primera Eva, se mostró en toda su belleza sintió una repugnancia invencible. Dios supo que había fracasado una vez más y expulsó a la primera Eva. Adonde fue ella nadie lo sabe con seguridad.

g. Dios probó por tercera vez y actuó con más cautela. Tomó una costilla de Adán mientras éste dormía y formó con ella una mujer; luego le trenzó el cabello y la adornó, como una novia, con veinticuatro joyas, antes de despertar a Adán, quien quedó embelesado.

h. Algunos dicen que Dios creó a Eva, no con una costilla de Adán, sino con una cola que terminaba en púa y que formaba parte de su cuerpo. Dios la cortó y el muñón —ahora el coxis inútil— siguen llevándolo los descendientes de Adán.

i. Otros dicen que la idea original de Dios era crear dos seres humanos, varón y hembra, pero en cambio ideó uno solo con un rostro masculino que miraba hacia adelante y otro femenino que miraba hacia atrás. Otra vez cambió de opinión, quitó a Adán el rostro que miraba hacia atrás e hizo para él un cuerpo de mujer.

j . Otros más sostienen que Adán fue creado originalmente como un andrógino de un cuerpo masculino y otro femenino unidos por la espalda. Como esta postura hacía difíciles los movimientos y embarazosa la conversación, Dios dividió al andrógino y dio a cada mitad una nueva parte trasera. A esos seres separados los puso en Edén, prohibiéndoles que se unieran.”
“Los mitos hebreos”


Lilit en la mitología mesopotámica - tablilla de terracota (origen sumerio o asirio).

Parece ser que estamos frente a un Dios complaciente y condescendiente ante los caprichos del impresionable Adán. Esa es otra de las preguntas que queda suspendida en el aire: por qué se suele mostrar al primer hombre tan vulnerable, voluble, y a veces hasta estúpido, y sin embargo colocado en el sitial de mayor poder: ser el preferido del Padre. Los demonios eran condenados y expulsados, mientras a Adán se le seleccionaba una compañera a la medida de sus deseos, y de sus limitaciones

El mito de Lilit no nos es ajeno. Aún si quisiéramos dar la espalda a la razón y admitir por unos instantes la veracidad de alguno de los libros sagrados estandartes de la humanidad, aún así, sabríamos que al menos la fuerza y el poderío de Lilit surge de la auténtica imaginación del ser humano, aunque apenas se la nombre en ellos y cuando se lo haga, sea de manera superficial. 

Por lo anterior,  ella ocupa un sitial de privilegio en éste, mi catálogo de seres infernales predilectos: la Hermosa, la Lasciva, la Fértil, la Madre y, sobre todo, la que acapara el sueño de los hombres que duermen solos. Si alguna mujer ahora está leyendo esto, mi pregunta es: dejando de lado su destino desagradable, ¿no tienta al menos un poco parecerse a Lilit? 



Quienes deseen conocer más acerca de este personaje, cito las fuentes a las que he recurrido:

http://es.wikipedia.org/wiki/Lilit
(si bien la wikipedia tiene muchos errores y falencias, acostumbro siempre utilizarla como punto de partida)

http://temastiemposdenoe.blogspot.com/2010/08/la-historia-de-lilith.html
(este es un sitio con un administrador muy amable, quien ha puesto a las órdenes su artículo acerca de Lilith, tanto en la web como en formato pdf, para que pueda ser bajado)

http://www.es.catholic.net/temacontrovertido/609/1211/articulo.php?id=2566
(aquí una versión católica del mito de Lilit, puede ser interesante leerlo, y sacar algunas conclusiones)

http://descargas.cervantesvirtual.com/servlet/SirveObras/35705085656058499976613/033023.pdf?incr=1
(este artículo excelente de la Universidad Complutense de Madrid, si bien está orientado al arte, aporta muchos datos interesantes)

http://www.upasika.com/docs/graves/Graves%20Robert%20-%20Mitos%20Hebreos.pdf
(aquí “Los mitos hebreos”, de Robert Graves, en versión pdf que se puede descargar)

1 comentario:

  1. "ambién seducen a los hombres que sueñan, cualquiera de los cuales, si duerme solo, puede ser su víctima."

    Me encantó esa idea. Hay una cosa extrañamente poética en la relación entre la mujer y la noche o el sueño.

    Ocasionalmente me permito desvariar sobre soluciones utópicas a problemas ancestrales. Por ejemplo, se me ocurre que la discriminación de la homosexualidad y la desvalorización de la mujer (son relativamente recientes: las primeras organizaciones humanas, por el paleolítico creo, eran matriarcados) podrían verse severamente reducidas si la bisexualidad fuera la norma. Aunque la orientación sexual no es una opción (a uno le gusta lo que le gusta), el marco de la libertad sexual (libertad que de alguna forma siento representada por Lilith) ofrecería un marco notable a la libertad social, a la igualdad y a la eclosión de una diversidad hoy desconocida en el mundo.

    Algo que me gusta tanto como la idea de Lilith habitando los sueños de los hombres que duermen solos, es la idea de que los fantasmas (japoneses) no tienen pies. He visto que este blog tienen un gusto por lo japonés, y me acordé de Marebito, una preciosa película japonesa donde aparece una exquisita criatura infernal.

    En relación a la crueldad y la cortesía, me acordé de una frase del libro El color prohibido de Yukio Mishima, "Subtle evil is more beautiful than coarse goodness, and is therefore moral".

    Espero ansiosamente (bueno, no, ansiosamente no)... espero con un interés apacible el próximo artículo de este blog.

    Cordialmente,
    sokon m

    P.S: http://www.kurodahan.com/e/catalog/big.illos/j0018l18.gif

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